La tecnología hace que nuestros viajes sean infinitamente más fáciles, pero menos encantadores

Todos hemos escuchado a nuestros padres, nuestros abuelos hablar sobre cómo eran las cosas “en el pasado”. Viajar no es diferente. El ritmo exponencial de la innovación tecnológica ha cambiado drásticamente la forma en que viajamos, no solo para nuestros abuelos y padres, sino también para nosotros.

Cuando estaba en el cole (cole significa la secundaria), no tenía un teléfono inteligente. No tenía Wi-Fi. ¡Imagina! muchas veces tuve que ir a la siguiente ciudad para usar el cibercafé. Tuve que programar citas por Skype con amigos con anticipación, y luego, por lo general, el internet no tenía la rapidez y eficiencia de hoy en día, por lo que terminaríamos usando la mayor parte de nuestro tiempo designado simplemente a tratar de conectarnos. 

Yo soy una de esas personas que todo lo pierden, especialmente mi teléfono, quizás sea porque el primero que tuve fue al cumplir los 18 años (por si te lo estas preguntado tengo 28 ahora), por esa razón, no soy muy apegada del teléfono y muchas veces olvido que lo llevo conmigo. ¡El resultado! los dejo donde sea. Quizás vas a pensar que soy loca por decir esto, pero cuando pierdo un teléfono no salgo corriendo a buscar otro, he pasado hasta 3 mes sin uno. Para mí, hay algo de magia en eso. Especialemente cuando estoy viajando.

Tuve momentos en los que simplemente aparecía en una ciudad, regateaba con el taxista o llevaba mi mochila al albergue que pensaba que sonaba genial, esperando que tuvieran disponibilidad.

Me he visto obligada a desconectarme y a sumergirme realmente en mi destino. Teniendo que comunicarme con los lugareños para obtener información y averiguar adónde ir. Eso me ha llevado por aventuras increíbles en las que me doy cuenta de que soy la única extranjera a la vista.

Todos esos momentos me han hecho recordar cuando mi mamá o mi abuelita hablaban de sus “tiempos” y es que no es para menos, realmente todo es más fácil ahora. Se puede encontrar la mayor parte de la información que pueda necesitar o desear en línea. Puede reservar su alojamiento con anticipación a través de Airbnb, Agoda o Booking.com. Aterrizar y hacer funcionar el teléfono porque usas Google Fi, que tiene un precio fijo para datos y mensajes internacionales ilimitados. Puede buscar la mejor manera de llegar al hostel con Google Maps y pedir un Uber, Grab o Gojek. Puede planificar rutas usando Google Flights y Rome2Rio.

Pero pagamos un precio por esta facilidad. Por esta rapidez y eficiencia. Para estas soluciones escépticas, corporativas y centralizadas. Perdemos algo del alma, algo de la magia de viajar.

La tecnología ha creado un cambio de paradigma en la forma en que viajamos en gran parte del mundo durante los últimos treinta años. Esta evolución ha hecho que el mundo sea mucho más pequeño y accesible, pero también mucho más conocido. Es mucho más difícil salirse de los caminos trillados. Perseguimos hermosas vistas en Instagram, solo para descubrir que la realidad es una fila de turistas esperando la toma perfecta en lugar de la escena serena que esperábamos.

Entonces, ¿cómo podemos recuperar algo de esa magia? Aquí hay algunos consejos prácticos para perseguir los encantadores días de antaño, desde antes de que los hashtags y el GPS cambiaran nuestras vidas.

Elija su destino con cuidado

Para mí, uno de los elementos más atractivos de viajar es tener una experiencia única. Hasta cierto punto, esto será inevitable simplemente en función de las personas que conozca, que por su puesto y sin ninguna duda forman parte esencial del viaje, pero también el elegir un lugar donde la industria del turismo no sea tan habitual podría sorprenderte de muchas maneras.

Así que elige con cuidado a dónde vas. Si está buscando una aventura, hay muchas menos posibilidades de que tenga una en un resort con todo incluido. Siempre intento elegir mis destinos basándome en una combinación de practicidad y a veces ni eso, simplemente deseando salir de los caminos trillados. Si deseas ir algún lugar plagado de extranjeros donde sabrás que encontraras una infraestructura sólida, como Canggu en Bali, por ejemplo, lo ideal también seria dedicar algo de tiempo para mochilear en algún lugar mucho menos transitado, como Java Oriental.

Sea reflexivo sobre cómo emplea la tecnología

Posiblemente estás buscando un lugar para comer, un bar para echar un par de frías o un lugar para dormir. Sabes que con la tecnología es posible. Seguro, puedes leer todas las reseñas y todos los blogs. Podrías mirar todas las imágenes. Podrías saber casi exactamente la experiencia que vas a tener antes de tenerla.

Pero (y quédate conmigo aquí), no tienes que hacerlo. No tienes que mirar todo. Podrías simplemente presentarte, pedir una recomendación a los lugareños y comprobarlo por ti mismo. 

Desconéctate del teléfono. Me ha pasado muchas veces que he conocido gente que incluso en medio de una caminata de exploración no paran de contestar mensajes y tomarse selfies, o incluso los veo haciendo en vivos para Instagram, TODO el recorrido. ¿Realmente se puede disfrutar un viaje de esa manera?

No planees todo